Mudarse y perder a su abuela y padre afectó su nutrición

Mi nombre es Jacqueline Caraballo, tengo 41 años, soy dominicana y vivo en Nueva York. Mi familia siempre ha sido muy unida. Crecí al lado de mi abuela, quien preparaba las más ricas comidas. Teníamos tan buena relación que se convirtió en mi segunda mamá. Por cosas de la vida, dejé mi bella isla atrás e inicié una nueva vida en el país que nunca duerme. Curiosamente, yo también dejé de dormir y comer normalmente. Al poco tiempo de haberme mudado, mi abuela y mi padre murieron. Sentí que la vida se me iba entre los dedos, mis días pasaban como en modo automático. Solo comía de noche y cualquier cosa que me encontrara y entre más grande la porción, mejor. Ya no tenía energías y me la pasaba en un escritorio sentada todo el día. Un verano, mi mamá y hermana vinieron a hacerme compañía y al verlas, su mirada me lo dijo todo. Estaban aterradas de mi gordura. ¡Pesaba 174 libras! Muy preocupadas, me dijeron que querían ayudarme porque no podía seguir así. Entonces una mañana mientras las tres veíamos una Historia de Éxito, decidimos que Yes You Can! era lo mejor para mí. Ahora, con 44 libras menos, le agradezco a mi familia y a Yes You Can! todos los días. Siento que mi vida está llena de luz, felicidad y vitalidad. Estoy lista para volar como el ave fénix, transformando una persona a la vez, un día a la vez. Yes You Can!