Cada libra que iba aumentando bajaba mi autoestima hasta el punto en que desapareció por completo. El sobrepeso hizo que perdiera el amor propio y dejara de preocuparme por mi apariencia y por mi salud, y esto hacía que creciera el rechazo de la gente y que llegara a sentirme hasta invisible. Esto me frustraba muchísimo porque ni siquiera se me acercaban para burlarse; era como si no existiera. La comida era una parte muy importante de mi vida como lo es para la mayoría de mexicanos, pero ya hasta a eso le había perdido el gusto. La falta de confianza en mí mismo se notaba muchísimo y por eso mis amigos nunca querían llevarme a los antros a conocer chicas porque siempre me decían que las iba a espantar. El momento en el que decidí que ya era suficiente fue cuando en una fiesta una chica trató de adivinar mi edad, y ella me respondió que parecía de más de 30, cuando sólo tenía 19. Esto me hizo reaccionar de inmediato y tomé la decisión de cambiar mi vida para siempre. Quería una manera eficaz de transformar mi vida y encontré la fórmula perfecta en Yes You Can!. Pude volver a disfrutar de la comida mientras bajaba de peso. Volví a enamorarme de mis platillos y sabores mexicanos que me encantan. Siguiendo los productos Yes You Can!, mi autoestima ahora está por las nubes porque no solo perdí 40 libras sino que ahora soy el centro de atención de todas las fiestas, y las chicas no paran de perseguirme; ahora mis amigos se pelean por ver quién me acompaña a todas partes en las fiestas. Estoy cumpliendo mi sueño de ser periodista gracias al cambio que tuve en la actitud y a que luzco mejor que nunca.